Con el inicio del nuevo mundial y la victoria indiscutible de Max Verstappen, la pregunta sobre si la Fórmula 1 moderna es aburrida ha vuelto a rondar por las cabezas de los espectadores sobre todo los más jóvenes.
Sin embargo, esta situación ya se ha dado muchas veces a lo largo de la historia.
Aquí hay que hacer una precisión importante: la Fórmula 1 es la categoría máxima del automovilismo y siempre lo mejor de la tecnología se aplicó a estos monoplaza que además son carreras de autos, no de pilotos, suena raro pero en mayor o menor medida es así; si el auto no rinde, por mejor piloto que lo lleve no va a obtener resultados.
A los nuevos fans de la categoría no les gusta que siempre gane el mismo y a mí tampoco, pero la historia muestra ciclos de equipos, coches, y pilotos que marcan época por su dominio absoluto dado determinado reglamento, nuevos diseños aerodinámicos, o nuevos motores, esto ha pasado siempre y voy a poner ejemplos puntuales.
El dominio hoy lo tiene Red Bull por tercer año consecutivo; tiene el mejor equipo, auto y piloto, antes Mercedes ganó 7 campeonatos y antes también Red Bull 4 con Vettel. Estamos hablando que dos equipos han ganado los últimos 13 campeonatos y se encaminan a otro en 2023.
Antes la era Schumacher le dio a Ferrari 6 campeonatos de constructores consecutivos entre 1999 y 2004 la era del “Barón Rojo”, ese año 2004, es la mayor demostración de dominio y poderío jamás visto.
Los 90 fue la era Williams, en donde se creó el coche más perfecto de la historia desde el punto de vista tecnológico, el Williams FW15C de 1993; conducido por Alain Prost. Nunca un auto de Fórmula 1 tuvo, y creo que no tendrá, tanta tecnología a disposición de un piloto y su equipo.
Los 80 fue la era McLaren con Senna y Prost, los 60 y 70 se dividieron entre Lotus y Ferrari y lo más parejo pudo ser el inicio en los 50 donde todo era muy repartido entre Mercedes, Maserati, Alfa Romeo y Ferrari.
La tecnología siempre estuvo en la Fórmula 1, las revoluciones en los motores y los más diversos diseños en los coches nos han traído a esta época de motores híbridos, con aerodinámicas muy similares y en donde pequeñas cosas como la degradación que un coche tenga, puede ser la diferencia entre ganar o perder.
¿Esto hace que la pasión disminuya?
Pues no, para quienes entendemos que esto es 80% carreras de autos y que el piloto hace diferencia en cosas puntuales como un enfrentamiento en pista, lo vimos entre Alonso y Hamilton en Bahrein, pero se trata de eso: un gran piloto nunca va a ganar si no tiene un gran auto. Le pasó al mismo Alonso, el talento nunca se fue la pasión por correr, pero estuvo años sin tener un medio mecánico que le diera la posibilidad de competir.
No se pueden comparar las épocas, lo mismo que pasa en el fútbol, ¿Maradona o Messi? cada uno en su época es el mejor. En automovilismo es igual. Las carreras no son más o menos aburridas por la tecnología impuesta hoy, simplemente son como son. Estamos viendo los autos más veloces de la historia y los más seguros, recorriendo el mundo entero y cada vez hay más fanáticos que se unen a las redes y se abonan a plataformas para ver las carreras y comentan en diversos foros.
Los ratings de las carreras crecen, la demanda por entradas genera listas de espera y los países que quieren albergar nuevos grandes premios les ocurre lo mismo.
No, la Fórmula 1 no es aburrida, es como es y como siempre ha sido; la tecnología aplicada al máximo y quien mejor la aprovecha gana. Y la pasión sigue y seguirá creciendo porque siempre fue así.
Daniel Almeida