El miércoles a última hora, un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito de Estados Unidos ratificó algunas partes del fallo emitido por el juez federal en Texas que iban en contra de las recientes medidas tomadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para aumentar el acceso a la píldora abortiva.
Esa ratificación implica que, mientras continúen las impugnaciones a la prohibición, las pacientes solo podrán acceder a la píldora a través de un consultorio médico o una clínica, y no podrán recibirla por correo o directamente de una farmacia.
Además, las pacientes ya no podrán acceder a la mifepristona luego de la séptima semana de embarazo, mientras que anteriormente podían hacerlo hasta las diez semanas de gestación. La mifepristona se emplea en más de la mitad de los abortos que se practican en Estados Unidos y también se utiliza comúnmente para tratar abortos espontáneos, lo que evita la necesidad de recurrir a la cirugía. Es probable que el asunto sea llevado a la Corte Suprema de Estados Unidos.
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