Y científicos brasileños y estadounidenses han revelado un fenómeno relacionado con esa merma de concentración de esta proteína, un hallazgo que aporta a la comprensión de esas condiciones y, en el futuro, podría abrir las puertas rumbo a la concreción de innovaciones médicas.
Este mecanismo se encuadra en la epigenética, un campo que estudia de qué manera determinados estímulos ambientales activan o inhiben la expresión de los genes. Una de las formas más conocidas de silenciar un gen es la llamada metilación del ADN, un proceso mediante el cual moléculas del grupo metilo se unen a un fragmento específico del gen e impiden su transcripción.
En el artículo referente, publicado en el periódico científico Biochimica et Biophysica Acta (BBA), se describe que en el sistema nervioso central la proteína CREB1 se une normalmente a un tramo del gen PKMzeta para que este exprese la proteína de idéntico nombre. Sin embargo, la hipermetilación de ese fragmento del gen resultó en tasas significativamente menores de la proteína PKMzeta.
“Revelamos que la metilación del ADN regula la expresión de ese gen, lo que puede tener un papel en ciertas patologías”, afirma Deborah Schechtman, docente del Instituto de Química de la Universidad de São Paulo (IQ-USP), en Brasil, y directora del trabajo. “Pienso que una ciencia básica bien hecha ofrece sendas hacia el desarrollo de fármacos y avances terapéuticos”, añade.
Theo Ruprecht – FAPESP