Más allá de las lluvias que se produjeron en el sur del país, la situación sigue siendo altamente preocupante y la crisis no ha cesado, y por tanto, será importante que la población se manifieste de manera contundente.
Bajo la consigna “Crisis hídrica, emergencia sanitaria, social, ambiental y productiva”, el reclamo busca soluciones de fondo y respuestas del gobierno a la población, como por ejemplo, la creación de un Comité de Crisis para poder analizar soluciones y destinar recursos de manera urgente.
Kreimerman afirmó que la situación del agua potable en el Uruguay "es crítica" y sostuvo que "la crisis hídrica ha puesto sobre la mesa, la poca atención que se le ha dado al agua potable, la falta de inversión en OSE, los recortes en inversiones y personal y la privatización interna", elementos que han llevado a la situación actual.
"A esto se debe sumar el modelo productivo del país, donde muchos emprendimientos del capital privado, como el agro negocio, se llevan el agua que debería estar destinada para el consumo de la población. La crisis no es un problema climático, es un problema de cómo usamos el agua en el Uruguay y qué trato le damos a la empresa pública encargada de potabilizar el agua para todos los uruguayos y uruguayas. Por eso estamos planteando que ingrese personal en OSE y que se suspenda el proyecto Neptuno que le regala millones de dólares al capital sin ser una solución al problema", dijo Kreimerman.