Siempre el Gran Premio de Brasil nos entrega carreras muy entretenidas y este año no fue la excepción.
Ya desde el inicio fue interesante y para los hinchas de Ferrari frustrante, dado que el pobre Leclerc mientras calentaba neumáticos en la vuelta previa se despistó y chocó contra las protecciones dando por finalizada su carrera antes de comenzar.
Este hecho le dejó a Verstappen el campo libre de enemigos para la relargada, Norris atacó a Verstappen con el DRS, lo que provocó que Max dejara de cuidar los neumáticos y rápidamente le alejó a dos segundos, de ahí en más, no tuvo dificultades para irse derecho a la victoria sin ningún rival que le supusiera una amenaza.
Mientras, Alonso adelantaba a Hamilton para ponerse tercero, George Russell era quinto con el otro Mercedes, por delante de Pérez, y Stroll caía a la séptima posición.
Entonces, se inició la segunda ronda de paradas en boxes en la vuelta 46, con Pérez intentando adelantar a Alonso y el español reaccionando y reincorporándose con 3.8s de ventaja sobre Checo.
Verstappen hizo su última parada a 15 vueltas del final y ganó por 8s de diferencia a Norris.
Fernando “Magic” Alonso volvió a hacer historia este fin de semana en la Fórmula 1 con una lección de pilotaje defensivo para la hemeroteca. El español se defendió con su AMR23 del ataque incesante del Red Bull de Checo durante casi treinta vueltas, y logró un adelantamiento in extremis para lograr su octavo podio del curso en la 'photo finish' y por sólo 0.053s y así desatar la locura en el garaje de Aston Martin.
El asturiano aprovechó la oportunidad de la resalida, tras el accidente en el inicio para colocarse en tercera posición. El “14” quería redimirse de los dos abandonos previos, y el Aston Martin iba bastante bien en Interlagos para buscar el podio.
Pero apareció la gran amenaza, el Red Bull de Checo Pérez, al acecho. El mexicano apretó al máximo el mejor coche de la parrilla, pero Alonso, exprimió todo lo que pudo las prestaciones de un coche remozado con piezas de dos paquetes aerodinámicos diferentes.
Los giros al circuito pasaban, y Checo comenzaba a desesperarse, probó incluso el undercut, pero no le salió la estrategia y no le quedó otra que apretar para buscar su oportunidad sobre el trazado, en un cara a cara final de infarto.
Y así fue, pues con 15 vueltas para el final de la carrera, el mexicano entró en zona de DRS y atacó vuelta tras vuelta ante un Alonso impasable. El asturiano quería el podio, y para ello tenía que olvidarse de la gestión de neumáticos, y entonces, en la última vuelta ocurrió lo inimaginable.
Checo logró el adelantamiento en el último giro, pero Alonso todavía tenía una oportunidad para buscar el podio, y fue por él.
Se pegó al coche de la bebida energética, abrió su DRS y volvió a ponerse por delante. Ya exhausto, Alonso apretó los dientes, se mantuvo por delante, y pasó por la línea de meta apenas milésimas antes que su gran rival.
En el box de Aston Martin habían sufrido mucho para recomponer un coche hundido, y la gesta de Alonso, de nuevo en el tercer escalón del podio, desató una euforia desmedida.
A sus 42 años, Alonso dejó otra lección de pilotaje en la historia del 'Gran Circo'. Checo se rindió ante él, y también la torcida brasilera, excitada por el desenlace de una rivalidad entre latinos que permanecerá en sus retinas para siempre.
Stroll aguantó a Sainz para ser quinto, por delante de Gasly y Hamilton. Yuki Tsunoda acabó noveno con su AlphaTauri, por delante de Esteban Ocon, de Alpine.
La próxima es en Las Vegas, el 19 de noviembre.
Daniel Almeida
