“La ruta 6 nos va a permitir generar una nueva interconexión de norte a sur, además de la ruta nacional n.° 5, Fructuoso Rivera, que es de las más sobrecargadas que tenemos en nuestro país”, destacó Falero en diálogo con Comunicación Presidencial.
Asimismo, indicó que se construye un tramo que unirá el puente del kilómetro 329 que cruza el río Negro y las localidades de La Paloma, en Durazno, Caraguatá, en Tacuarembó, y la localidad de Vichadero, en Rivera. También se encuentra en obras el tramo comprendido entre Casa Sainz hasta el puente sobre el río Negro, que se prevé finalizar en agosto de 2024. Antes de fin de año se convocará a licitación para adjudicar las obras desde este punto hasta Vichadero, informó el jerarca.
Estas intervenciones, afirmó, contribuirán además de descongestionar la ruta n.° 5, y a redistribuir el transporte en estas dos vías de la red vial. “Va a cambiar el paisaje respecto al transporte carretero”, apuntó.
Además, explicó que en la ruta hay varias intervenciones, que algunas de ellas se están construyendo bajo la modalidad de la participación público-privada, y que hay reparaciones intermedias entre las ciudades de San Bautista y Sarandí del Yi. Unas comenzaron este año y otras lo harán a inicios de 2024. Falero consideró que el promedio general de la ejecución de las distintas intervenciones es de 60%.
La ruta de referencia une en forma transversal, además, con la ruta 26 y un corredor este-oeste que se está formando con las rutas n.°24 (Río Negro y Paysandú), n.°20 (Río Negro y Tacuarembó) y Camino de la Balsa (Durazno). La intervención en ruta n.°6 también incluirá una salida para la producción agropecuaria de la región y, en particular, la forestación.