La Justicia imputó en la mañana de este viernes al delincuente de 22 años que mató a Marcelo Demestoy, el encargado del local de Tata de Parque Rodó. Al joven se le tipificó un delito de homicidio muy especialmente agravado por ser para cometer otro delito y lesiones personales.
El joven está cumpliendo prisión preventiva en el ex Comcar hasta el 13 de diciembre por otras rapiñas. Había sido imputado en una investigación paralela por la entonces fiscal Gabriela Fossati.
Ahora, la fiscal a cargo de la investigación del homicidio, Adriana Edelman, pidió orden de detención en caso de que le sea otorgada la libertad anticipada.
La defensa del imputado apeló la decisión de la jueza Patricia Rodríguez por entender que no hay pruebas que ubiquen al delincuente en el lugar del homicidio.
Luego de cometer el homicidio, el delincuente fue detenido en junio pero por la investigación paralela que ya llevaba adelante la fiscal Fossati. Ella lo imputó por las rapiñas. En tanto, Edelman aguardaba que cumpla la prisión preventiva por esos delitos menores y reunía más elementos en su investigación. Pasaron siete meses y este viernes fue imputado por el homicidio.
El crimen de ese 29 de mayo fue así: dos delincuentes que llegaron en moto asaltaron el comercio. Durante el atraco uno de los rapiñeros golpeó en la cabeza al guardia de seguridad con el arma de fuego y esta se disparó, hiriendo en el cráneo al encargado del lugar. El hombre de 56 años murió en el lugar.
Por el caso, a mediados de junio pasado la Policía detuvo en El Pinar al joven de 22 años que terminó imputado por varias rapiñas a otros comercios pero no por el homicidio en el supermercado.
En tanto el sospechoso por la coautoría del crimen apareció calcinado en la zona de Melilla, en Montevideo, a pocas semanas del asesinato: tenía 19 años.
Subrayado