Lunes, 24 Junio 2024 10:19

OPINIÓN - Elecciones internas

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En pocos días más, ocurrirán las elecciones internas de los partidos políticos buscando cada uno de ellos, disputar el lugar del candidato para las elecciones nacionales de octubre, y despejar dudas; fulano o fulana es el presidenciable del tal partido.  

Si nos guiamos por los sondeos que sean producido en los últimos días, es bastante chata la expectativa que tienen los uruguayos de cara al domingo 30 de noviembre cuando se realizará la elección. Algunos hablan del 40% de electores dispuestos a ir a votar, otros incluso, descartan llegar a ese guarismo que fue el que se obtuvo en las internas anteriores.

Como siempre, la realidad es la que manda, ya que siendo las internas elecciones sin obligación de votar, en nuestro Uruguay sucede lo que ocurre en una amplia cantidad de países en que no son obligatorias, en algunos lugares no pasan del 75% de los electores siendo elecciones nacionales, de modo que, muchachos y muchachas: estamos en el pelotón y a resignarse.

Y es por eso, tal vez, que los precandidatos hacen lo suyo para lograr un perfil diferente ante el resto, dentro y fuera del partido. Y allí es donde el terreno se vuelve de lo más variopinto.

Las estrategias que cada uno emplea en ese “descarte”, pueden ser muy diferentes. Desde candidatos que presentan elaborados programas de gobierno, pasando por promesas diversas, discursos en “contra de”, hasta algunos que en su entusiasmo señalan que los deben votar para que no gane “fulano”, hacen bastante llevadera la contienda.

También se debe a esa frágil visibilidad quebrada solo por la prensa en la que han aparecido con frecuencia los candidatos y candidatas, es que la propaganda electoral también ha sido acotada, fundamentalmente en la calle, y con algo más de presencia en las redes sociales, moda de estos tiempos.

Es que las elecciones internas son solo eso, internas de cada partido. Ahora no importan las promesas ni los discursos en contra ni a favor, lo que deberíamos tomar en cuenta son los hechos, las realizaciones de esos hombres y mujeres que desde el sistema democrático articulan acciones de gobierno para con la sociedad.

Allí tal vez, la memoria debería ser nuestro aliado, como siempre.

El lunes que viene ya será historia. Los candidatos serán conocidos y estaremos en el segundo tiempo de esta campaña electoral disputando las elecciones de octubre.

Como decía mi abuelita, no hay mejor amigo que la memoria y el recuerdo, a la hora de elegir.

Viejo Vizcacha