Según el informe policial primario al que accedió Subrayado, el hombre estaba en la puerta de una casa, con un arma de fuego, cuando fue visto por policías que patullaban la zona.

Los efectivos le ordenaron que dejara el arma y levantara las manos, pero el hombre comenzó a disparar hacia los policías y corrió hacia un pasillo.

Uno de los policías también dispara contra el hombre, que se pierde dentro del pasillo con muros altos, techo y un portón.

Desde afuera los policías escuchan que el hombre grita “abrime, abrime”, y sienten golpes en otro portón interior. Instantes después se escuchan cinco disparos y ruidos de chapa en el fondo.

Los policías solicitan entonces permiso a un vecino para subir a su azotea, desde donde observan al hombre tendido en el pasillo, con abundante sangrado.

Los efectivos ingresan al pasillo y constatan que el hombre está muerto. En el lugar hay varios casquillos de bala calibre 223, según el informe policial primario.

También encuentran varias bolsas con monedas, una sustancia blanca y un balde con ladrillos de pasta base. La casa estaba abandonada y la Policía informa que se trata de una boca de venta de drogas.

La fiscal de Homicidios Andrea Naupp tomó el caso y dispuso varias pericias científicas para esclarecer lo sucedido.

Subrayado