El presidente ruso, Vladimir Putin, acusó este miércoles (7.08.2024) a Ucrania de "provocación a gran escala" al realizar una incursión fronteriza en la región de Kursk, donde prosiguen los combates entre tropas de ambos bandos.
"Como es sabido, el régimen de Kiev ha protagonizado una nueva provocación a gran escala. Efectúa bombardeos indiscriminados con diferentes tipos de armas, incluyendo misiles, contra edificaciones civiles, edificios de viviendas y ambulancias", dijo Putin al comienzo de una reunión con el Gobierno transmitida por la televisión.
Putin adelantó que, una vez concluya la reunión con el Ejecutivo, presidirá una reunión con los jefes del Ministerio de Defensa, Estado Mayor y el Servicio Federal de Seguridad (FSB), sobre el que recae la responsabilidad de la protección fronteriza.
Además, pidió al Gobierno que se ocupe "sin dilación" de ayudar a los ciudadanos de Kursk que se han visto afectados por la incursión enemiga.
Putin abordó ese asunto esta mañana con el gobernador de Kursk, Alexei Mironov, que estimó en varios miles los civiles evacuados desde el martes.
"La situación en la región es controlable", dijo Smirnov.
El Ministerio de Defensa de Rusia reconoció hoy que continúan por segunda jornada consecutiva los combates para expulsar a las tropas ucranianas que penetraron el martes en Kursk.
"Durante la noche los destacamentos de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa junto a las unidades de la guardia fronteriza del Servicio Federal de Seguridad (FSB) continuaron aplastando a las tropas del ejército ucraniano en zonas de la región de Kursk que limitan con la frontera ruso-ucraniana", señala el comunicado castrense.
Moscú destaca que gracias a la coordinación entre sus tropas, la aviación y la artillería pesada, "no se permitió al enemigo adentrarse profundamente en territorio de la Federación Rusa".
DW