“Esta ley busca salvaguardar la integridad y la vida de las personas, como todas las acciones que hemos tomado desde el Mides”, indicó Sciarra, y agregó que la normativa modifica una ley del año 2011, que luego de 10 años fue reglamentada. Detalló que el agregado, que incluye el riesgo de vida de las personas y el factor psicológico, otorga otra herramienta para trabajar con una parte más grande de la población.
Asimismo, señaló que la ley parte del diálogo con diferentes organizaciones sociales. “En la desesperación de ver a sus hijos abandonados y presos de la adicción, saben que ya no son dueños de su propia voluntad”, sostuvo, y añadió que alguien les tiene que devolver la dignidad y la libertad de poder decidir por sí mismos.
“Hay que abrir un poquito los ojos y los oídos a las realidades y ver que los hechos son más complejos de lo que nosotros creemos”, concluyó Sciarra.