La velocidad máxima será de 60 km/h en la senda norte de la rambla, entre las calles Eduardo Acevedo y Sarandí. En tanto, en la senda sur se establecen dos límites dependiendo por el carril por el que se circule entre las calles Sarandí y hasta unos 200 metros después de la intersección de avenida Julio María Sosa y Juan Cachón. Para quienes circulen junto a la ciclovía o al estacionamiento la máxima será de 45 km/h y de hasta 60 km/h en los demás carriles.

El director de Movilidad de la Intendencia de Montevideo, Pablo Inthamoussu, se refirió a los nuevos parámetros de velocidad que la comuna estableció en la zona de la rambla donde funciona la ciclovía.

"Tiene que ver con la mirada de una ciudad que pretendemos que sea bastante más amigable con toda la gente que viene, ni que hablar los fines de semana". Y agregó: "Es una medida puntual que tiene que ver con la velocidad".

Inthamoussu indicó que la transformación comprende toda la rambla y explicó que en el trayecto de la nueva ciclovía el auto funciona como protección de la bicicleta. "Es importante en ese carril contiguo a la ciclovía hacia el este, bajar un poco más esa velocidad y estamos seguros que va a funcionar".

La IMM instaló un equipo de fiscalización a la altura de la rambla y Paraguay con una tecnología que permite distinguir los diferentes carriles y sus respectivas velocidades máximas permitidas. El equipo se encuentra en fase de prueba durante un mes y no multará; después de ese plazo si se comenzará a penalizar las infracciones que se detecten, anunció la comuna.

Subrayado dialogó con conductores que circulaban por la rambla. "Si venís con apuro, anda por otro lado", expresó uno de ellos. "Cada vez se complica más la salida a través de la rambla, era una vía rápida y dejó de serlo, ahora con la ciclovía cada vez más complicado", manifestó otro conductor.

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