"Condenamos, como no puede ser de otra manera, y vamos a seguir condenando de forma rotunda, la declaración que ayer hizo el primer ministro Netanyahu", aseguró el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en una intervención en el foro de debate político World in Progress de Barcelona, organizado por el grupo español de comunicación Prisa.
"No va a haber retirada de la Finul porque nuestro compromiso con la legalidad internacional, en los términos establecidos en la resolución 1701, tiene hoy más sentido que nunca", dijo el gobernante español, en referencia a la disposición de 2006 del Consejo de Seguridad de la ONU que permitió el despliegue de Cascos azules en el Líbano.
La respuesta de Sánchez llega después de que Netanyahu acusara el domingo (13.20.2024) a las tropas de este contingente de la ONU, formado por España y otros países, de ser "escudos humanos" del grupo chií libanés Hezbolá -considerada como organización terrorista por EE. UU., Argentina y otros países occidentales, mientras la Unión Europea califica así a su brazo armado. Y después también de que varios cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos días.
Benjamin Netanyahu instó el domingo al secretario general de la ONU, António Guterres, a poner fuera de peligro "inmediatamente" a las fuerzas de paz de la organización en Líbano (Finul), durante un discurso grabado, dirigiéndose en inglés a Guterres. "Su rechazo a evacuar a los soldados de la Finul los convierte en rehenes de Hezbolá. Esto los pone en peligro a ellos y a la vida de nuestros soldados", insistió.
A este mensaje respondió hoy también el alto representante para la Política Exterior de la UE, el igualmente español Josep Borrell: "Es completamente inaceptable atacar a tropas de Naciones Unidas. Y quiero recordar a todo el mundo que no es el secretario general de Naciones Unidas quien decide sobre esta misión, quedarse o no quedarse, es el Consejo de Seguridad el que toma este tipo de decisiones. Así que, dejen de culpar a Guterres", dijo a su llegada a un consejo de ministros de Exteriores de la UE en Luxemburgo.
DW