Tras 25 años de negociación y varios anuncios de acuerdos que no terminaron con la firma de un tratado, esta cumbre de presidentes de Uruguay, Brasil, Argentina y Paraguay vuelve a presentar la posibilidad de un acuerdo que, de prosperar en cada país del Mercosur y de la Unión Europea, podría terminar en la firma de un TLC entre ambos bloques regionales, lo que a su vez despierta interés a nivel global, en momentos que se polariza la economía mundial entre Estados Unidos y China.
La presencia en Montevideo de la presidenta de la Comisión Europea Ursula Von der Leyen es una señal de que habrá anuncios importantes, según entienden varios analistas internacionales.
La expectativa está centrada en que se pueda anunciar el fin de las negociaciones técnicas sobre el contendido del acuerdo comercial entre el Mercosur y la UE.
Si esto es así y se anuncia un acuerdo, el próximo paso será presentar ese texto a cada país miembro del Mercosur y la UE para su revisión política y jurídica.
Esa revisión puede llevar varios meses, previa traducción a cada uno de los idiomas de los países que integran cada uno de los bloques regionales.
Luego, si la revisión es exitosa y no hay mayores modificaciones, se podrá pasar el texto definitivo a la consideración de los órganos que en cada bloque deben dar la aprobación final, para que luego se firme el tratado.
En este marco Uruguay llega a esta Cumbre del Mercosur con la peculiaridad del cambio de mando en el gobierno nacional. A propósito, el presidente Lacalle Pou invitó al presidente electo Yamandú Orsi a participar de la reunión de mandatarios del viernes de mañana.
Este jueves la Cumbre comienza con la reunión de ministros de Economía y Cancilleres.
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