El nuevo director del hospital Pereira Rossell Gustavo Giachetto dijo que “el 30 o 40% de los pacientes que están hospitalizados” (niños y adolescentes) permanecen en el centro de salud público aún cuando tienen el alta médica porque no tienen una familia constituida ni un referente familiar que los cuide en su casa.
“El tema de los niños que están de alta médica y que permanecen internados porque no tienen una solución, una familia a la cual acudir, no es un problema nuevo en el hospital. Es un problema que tiene tiempo, que empieza no solo con estos chicos (casos de violencia) si no que hay un problema más duro que es el desvínculo a veces, de algunos chicos, desde el nacimiento”, dijo Giachetto.
“En esos casos se busca un referente y cuando no existe quedan al amparo del Estado, del INAU”, precisó.
Pero hay otros casos, muchos según el jerarca, de niños que quedan al cuidado del hospital al no poder volver a sus casas tras ser víctimas de violencia.
“Hay un tema que con eso de la violencia, del maltrato, del abuso, de todas las formas de violencia que ustedes se imaginen, que muchas veces tampoco hay un referente familiar con el cual se pueda ir ese chico, que le genere seguridad y todo lo que implica la crianza, y también queda institucionalizado, y esos chicos mientras aguardan los procesos de resolución judicial, más la resolución habitacional o familiar, quedan en el hospital”, aseguró Giachetto.
Consultado sobre cuántos son estos niños que quedan en el Pereira Rossell aún con el alta médica, Giachetto respondió: “A veces llega a ser el 30 o 40% de los pacientes que están hospitalizados”.
Para atender estos casos, Giachetto dijo que se trabaja con el Poder Judicial para que la respuesta institucional “sea más rápida”.
Acerca de lo que puede hacer el INAU, el director del Pereira dijo que también “tiene algunos problemas importantes que tienen que ver con los cupos y las formas de las respuestas”.
Giachetto agregó que no cualquier solución es positiva para el niño, y que no se trata de sacarlo del hospital para tener una cama libre: “El niño se tiene que ir a un lugar donde le garanticen derechos y no a un lugar donde sea revictimizado y vuelva peor después en un segundo ingreso”.
“Esto no es un tema de salud, cuando llega a la salud llega, muchas veces, porque es el único lugar que le genera protección al niño. El niño llega tan vulnerado al sistema de salud y nosotros lo que vamos a hacer es cuidarlo”, apuntó, pero “el hospital no es en sí un lugar para eso, aunque el personal hace cosas impresionantes”.
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