Hoy que se celebran 40 años de recuperación y de ejercicio ininterrumpido de la democracia, el movimiento sindical uruguayo se congregó y ocupó unas cuantas cuadras de la Avenida del Libertador, con sus banderas y consignas, reclamos y propuestas, canciones y abrazos.
Hubo propuestas, críticas, cuestionamientos, datos, cifras, diagnósticos, análisis y definiciones categóricas. El PIT-CNT colocó algunos ejes centrales de su plataforma y los desarrolló ante la atenta escucha presente del presidente de la República, la vicepresidenta de la Nación, ministros, jerarcas de organismos del Estado, parlamentarios del gobierno y de la oposición.
El secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza Privada (SINTEP), Sergio Sommaruga, expresó este 1º de mayo, que el 40% de los niños y niñas de los barrios de la periferia de Montevideo concurren a sus centros educativos con “problemas de alimentación, con subalimentación”. Por ello, remarcó que “no hay reforma educativa que sirva si la panza no está llena; es una cuestión biológica, neurológica, un derecho humano que no está resuelto”. En ese sentido, aseguró que para el movimiento sindical ha llegado la hora de “declarar la emergencia nacional de la situación de la pobreza en la infancia y la adolescencia”, y de anunciar un “plan de erradicación de la pobreza en la infancia y la adolescencia”.
Lorena Luján, militante sindical y referente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), del Consejo de la Federación de Funcionarios del Estado (COFE) y del Equipo Representativo de Trabajadores (ERT) ante el Banco de Previsión Social, reivindicó en su intervención, cargada de contenido histórico, político y social, el papel de la clase trabajadora en la democracia, la justicia social y el desarrollo del país, la defensa del trabajo, de las mujeres y las infancias.
En contraste, manifestó esperanzas frente al nuevo gobierno y Parlamento, a los que el movimiento sindical llevará sus propuestas y reclamos. “Se necesitan señales claras. Los cambios a favor del pueblo contarán con el apoyo de los trabajadores organizados”, aseguró.
Otro de los ejes de su discurso fue la “necesidad de transformar el sistema de seguridad social”. Luján cuestionó el aumento de la edad jubilatoria, especialmente para trabajadores “en sectores con condiciones laborales penosas como la salud, la construcción o los operadores penitenciarios”.
Propuso “sustituir el aporte patronal fijo por un impuesto a la renta empresarial, haciendo que la contribución se base en la ganancia y no en la cantidad de empleados, con el objetivo de no penalizar a los sectores intensivos en mano de obra ni incentivar la sustitución de personas por tecnología”.