El monumento José Enrique Rodó es un importante y complejo grupo escultórico inaugurado en 1947, dentro del parque que también lleva el nombre del insigne pensador uruguayo.
Está compuesto por un busto en bronce de Rodó, colocado a media altura de la columna central que se continúa en la parte superior con una figura alada de Ariel (personaje del autor) emergiendo de la piedra. Sobre las dos ramas horizontales, se encuentran representaciones alegóricas de las parábolas “La despedida de Gorgias” (izquierda) y “Los seis peregrinos” (derecha). Debajo de ellas, las siguientes leyendas de bronce en relieve: “Por el que me venza con honor en vosotros” y “A un gran amor no hay recuerdo que no se asocie”. En el costado derecho, “J. E. Rodó”. En la cara posterior de la columna, se encuentran tres bajorrelieves grabados en el mármol, alegorías de la parábola “Mirando jugar a un niño”, con la inscripción: “No hay límite donde acabe para el hombre fuerte el incentivo de la acción”.
En las ramas horizontales, leyendas similares a las de la cara anterior: “Un gran amor en el alma misma de quien ama” y “Maestro, por el que te venza con honor en nosotros”. Esta última se sigue en el costado izquierdo (considerado desde el frente) con las palabras “Por ese”. El busto de Rodó tiene grabado en relieve el nombre del escritor. Debajo, sobre el basamento, con números en relieve de bronce, las fechas “1871” y “1917”.
En las últimas horas, el monumento fue objeto de vandalización, y una de sus efigies se desplomó. Se trata de la imagen de uno de los peregrinos, que quedó tendida de cabeza sobre el suelo.
La situación fue denunciada en la red social X por el usuario Jorge Castro, más conocido por su alias “El Ojo Churrinche”, quien refirió que personal policial se apostó luego junto al monumento en espera de que la Intendencia de Montevideo enviara a un equipo para solucionar el problema.
Montevideo Portal