Armando Bergallo, presencia uruguaya en el arte

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Armando Bergallo, presencia uruguaya en el arte El cocodrillo (detalle) junto al pintor Armando Bergallo.

Desde Francia, la pintura del uruguayo Armando Bergallo irradia su luz a quien quiera recibirla. En la revista digital El Hurgador, el pintor destaca aspectos de su obra sin olvidar sus orígenes montevideanos y la influencia de José Gurvich en su formación. A continuación, la nota publicada por ese medio digital. 

 

Armando Bergallo es un artista polifacético con quien hemos contactado gracias a la dedicación habitual de mi buena amiga y colaboradora Shirley Rebuffo.

Armando y Freek han tenido la amabilidad de remitirnos una profusa y bien documentada colección de imágenes de sus obras y una reseña que iré publicando en una serie de posts que, a efectos prácticos, y para ofrecer un panorama amplio sobre la variopinta obra de Armando, fraccionaré en bloques temáticos.

Para empezar, y habida cuenta de la inveterada predilección de este blog por el arte relacionado con seres vivos, una selección de su obra pictórica dedicada a los animales.

Armando Bergallo nació en Montevideo, Uruguay en 1942, y actualmente reside en Lalanduse, en la región de Aquitania, departamento de Lot-y-Garona, Francia.

Al respecto de su adolescencia nos relata: “Gracias a mi padre, descubrí la mitología y la filosofía Griega, lo cual marcará mi trabajo hasta el día de hoy. Desde siempre admiré profundamente la obra de Velásquez, Piero de la Francesca y la arquitectura de la catedral de Chartres. Más adelante redescubrí las obras originales de Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Caravaggio, Van Gogh, Miró, Picasso, Egon Schiele, Lucien Freud, el lenguaje de los artistas del ‘Street Art’.  Desde Montevideo siempre me acompaña  la poesía de García Lorca y más tarde en Europa la maravillosa voz de Jonas Kaufmann y la obra del astrofísico Trinh Xuan Thuan”.

“En 1959 comencé las clases de pintura en el Taller Torres García, bajo la dirección de José Gurvich, al que conocí vía mi profesora de historia Toto [Julia] Añorga [esposa de Gurvich]. De todo el grupo de discípulos finalmente en el año 1960 cuatro fuimos alumnos privados de Gurvich y tomamos las lecciones en su taller del Cerro”.

“En 1963 los cuatro discípulos, Gorki Bollar, Clara Scremini, Héctor Vilche y yo fundamos el Taller de Montevideo, realizando exposiciones, obras murales en la línea constructivista de Torres, impregnada de la personalidad mágica de Gurvich, apareciendo ya cuatro personalidades diferentes”.

“En enero de 1966 con el Taller de Montevideo y con la integración de un nuevo miembro, Ernesto Vila, viajamos a Europa con una invitación oficial del Ministerio de  relaciones exteriores de los Países Bajos, donde realizamos en junio nuestra primera exposición en La Haya”.

“En 1967, luego de descubrir en Paris la obra de Nicolas Schöffer, el Taller de Montevideo se instala en Londres, donde comenzamos una serie de obras multidisciplinarias, ‘environmental art’, ‘street interventions’, ‘kinetic mural’ paralelamente a obras individuales de pintura, escultura y pintura mural. Estos trabajos fueron presentados en la Bienal de Paris, Bienal de Venecia, Institute of Contemporary Art London, Museum of Contemporary Art Chicago. Durante este periodo Bollar, Scremini y más tarde Vila dejan el Taller de Montevideo”.

"En estas últimas creaciones 'Les Animaux (Los animales)', son ellos quienes nos están mirando, quienes nos observan. Tú, espectador, has sido escrutado por ellos.... Nada es inocuo. Mira esos ojos, son los de Armando, verde amarillentos... ¡Impresionantes en el cocodrilo y el lobo!" Danielle Bigata, escultor, estatuario.

“En Londres, buscando la renovación permanente del espacio plástico y ante la repetición inevitable que implica el uso de elementos técnicos [el motor en el arte cinético], en el Taller de Montevideo decidimos que idealmente la introducción del ser humano en nuestras estructuras permitía la libertad, la posibilidad de la creación permanente en la obra. Para identificar los resultados de esta experimentación inventamos la palabra CRONUS con números, a la manera de ‘opus’”.

“En 1972 me instalo en la Haya donde continuo mi trabajo plástico y creo el departamento ‘multidisciplinary activities’ en la ‘Vrije Academie’ de la Haya. Al año siguiente fundo el Film Group Holland y realizo el film SHOOTING SMOOTHLY”.

“A partir del ’74, después una separación de dos años, Vilche y yo decidimos continuar con Taller de Montevideo en Los Países Bajos, donde realizamos la obra PROPOSITION 10 en Het Stedelijk Museum Amsterdam”.

“A continuación nuestras obras van a representar los Países Bajos en varios eventos internacionales. Por esta razón creamos la fundación Taller Amsterdam”.

“En 1993 el Taller Amsterdam comienza a trabajar con Freek van Kleij, que será responsable de la organización administrativa, de las exposiciones de artes plásticas  y director de producción de los espectáculos del Taller”.

“Las óperas del Taller Amsterdam fueron reconocidas internacionalmente por su carácter renovador del lenguaje artístico, la dimensión monumental y la omnipresencia de las artes plásticas”.

“Freek van Kleij y yo decidimos instalar en Francia, en Aquitania nuestro lugar de vida y trabajo con el plan de desarrollar nuevas formas de creación y de comunicación entre la obra plástica y el público. El Taller Amsterdam dejará de existir en 2004. Una nueva etapa de creación comienza. Los temas que siempre me interesaron, la mitología, las matemáticas, la astrofísica comienzan a dar forma a nuevas creaciones artísticas”.

“Los dos grandes locales de agricultura, los espacios contemporáneos y la increíble luz de Aquitania son el escenario, donde mi imaginación toma un nuevo impulso, enriqueciendo la inspiración de mi trabajo”.

“Tal vez sea una forma de idealización, pero creo haber encontrado en esta región de Europa una reconstrucción del paisaje de Uruguay tal cual lo recuerdo, la misma luz, el mismo clima”.

“Gradualmente, proyecto a proyecto, hemos logrado con Freek atraer un público heterogéneo, donde se mezclan coleccionistas internacionales con fieles visitantes de Paris y de Burdeos, junto al público local”.

“Sin ignorar los golpes oscuros que el futuro pueda reservar, quiero decir que a través de mi trabajo y nuestra vida siento una forma de felicidad única. Los encuentros maravillosos y las profundas amistades aumentan de una forma fundamental el placer de vivir”. 

“Creo también que detrás de las imagines de mi obra actual está la presencia de todo lo que recibí generosamente de José Gurvich”.

¡Estoy impresionado! Una hermosísima y dinámica pintura de aventura. El viaje de una tortuga, determinada a alcanzar el fin de su aventura no importa cómo. Nada la detendrá. Cargando con su caparazón (y casa) orgullosamente.

Tiene un aspecto a la vez sabio y determinado... bueno, así es como yo veo la pintura. Me veo reflejado en ella.

Muchas gracias por todo el esfuerzo e inspiración depositado en esta pintura.

Frank Claessen – El Hurgador, arte en la red