"Nos estamos moviendo rápidamente para dar dinero en metálico a toda la población", dijo Abe en una conferencia de prensa televisada para explicar su decisión y ampliar el estado de urgencia a todo el país. Japón había registrado relativamente pocos casos y muertes por la COVID-19 en comparación con países en Europa o Estados Unidos, pero un reciente repunte en Tokio, que registró un récord de 201 nuevos casos el viernes, ha suscitado gran preocupación.
La economía japonesa ya se dirigía hacia la recesión antes de la crisis del coronavirus, tras contraerse el 1,8% en el último trimestre del pasado año.
DW