China presentó una protesta formal al gobierno de Canadá por la aprobación por parte del Parlamento del país norteamericano de una moción no vinculante que considera "genocidio" el tratamiento de los uigures en la región occidental de Xinjiang.
Los grupos de derechos humanos creen que al menos un millón de uigures y otras minorías, en su mayoría musulmanas, han sido encarceladas en campamentos en la región noroeste, donde China también está acusada de esterilizar a la fuerza a mujeres e imponer trabajo forzoso.
Según expone el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Wang Wenbin, "los hechos han demostrado que no ha habido ningún genocidio en Xinjiang. Eso es una mentira inventada por fuerzas anti-China, una ridícula farsa para difamar a China".
DW