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Una película documental presenta al artista Carlos Llanos en el museo Gurvich.  

Pintor nacido en Brockton, Massachusetts, Estados Unidos, en marzo de 1918.  

Nació en 1913 en Tarrasa, España; hijo del pintor Joaquín Torres García y de Manolita Piña. Viajó con su familia por Europa y Norteamérica, radicándose varios años en París.  

Julio Alpuy nace el 27 de enero de 1919 en Cerro Chato, Tacuarembó.  

La plástica uruguaya está de duelo. A los 89 años, falleció ayer domingo 11 de junio, el artista plástico Julio Mancebo. 

Por su vasta trayectoria en el ámbito de las artes plásticas como pintor, escultor y muralista. 

Nació en un barrio de gente trabajadora y obrera: Goes, en 1922. La formación de Anhelo Hérnandez corrió por cuenta del Colegio Elbio Fernández. Luego, el bachillerato en Instituto Vázquez Acevedo (IAVA). En 1935 tiene un período breve en el Círculo de Bellas Artes. Estudia escultura y dibujo con Alberto Savio.

En 1943 ingresa al Taller Torres García (TTG). Conoce a los que serían grandes amigos como: Edgardo y Alceu Ribeiro, Elsa Andrada, los hermanos Visca, Francisco Matto, junto a Augusto Torres, Gonzalo Fonseca y Jonio Montiel, que ya conocía.

Su presencia en el TTG es particular. Se muda a Tacuarembó donde da clases de Dibujo en el liceo, y mediante su novia Marta Valentini y sus visitas esporádicas, sigue en contacto con el maestro pero con una lejanía marcada. “Tenía más independencia que los del Taller porque no era una correción cuadro a cuadro y a veces yo aparecía con quince cuadros, cartones, debajo del brazo y el “viejo” me los hacía desplegar así en el taller de la calle Abayubá”, recordó Anhelo.

En 1945 se casa con Marta Valentini, se afilia al Partido Comunista, y empieza a exponer junto a los alumnos del TTG.

Su primera muestra individual ocurre en 1947, en el TTG.

En 1949 obtiene el segundo Premio Mural para el Palacio de la Luz, en colaboración con Jonio Montiel. El 8 de agosto fallece Torres García, y el 4 de octubre nace su hija Moriana.

En diciembre viaja por primera vez a Europa. Allí un mes más tarde, se reune con su esposa, Augusto Torres y Elsa Andrada.

Entre 1952 y 1957 ilustra todos los números de la revista escolar El Grillo. A su vez, en 1953 es profesor de dibujo y dibujo técnico en la Escuela Industrial de San Ramón, hasta el año 1957. A partir de 1954 escribe notas para el periódico Justicia y el diario El Popular, vinculados al PCU.

Con un retrato de su esposa, gana el premio Retrato en el Salón Nacional de Artes Plásticas.

A partir de 1958, Anhelo va ganando galardones; segundo premio en el XXII Salón Nacional de Artes Plásticas del Uruguay con la zincografía “Suburbana”, Premio de Retrato por “Estudiante de Bellas Artes” y el Segundo Premio de dibujo y grabado en el XXIII Salón Nacional de Artes Pásticas. Viaja en 1959 a la República Popular China. Expone en la Academia de Bellas Artes de Pekín. Conoce la URSS, exhibe en Moscú por invitación de la Unión de Pintores Soviéticos. De retorno recala en Madrid. Hace copias de pintura negra de Goya.

Sigue obteniendo premios. En 1963 trabaja la serie de litografías y zincografías titulada “A las puertas del infierno”. Se divorcia de Marta Valentini.

Expone en varias galerías. Se casa en 1964 con Ida Holz. En octubre de 1968, expone en la Galería Capitán Tito de Buenos Aires junto con Manuel Lima y Alceu Ribeiro. Viaja y expone en RDA, y en la URSS. En 1972 pinta las muertes de los militantes comunistas de la seccional 20, hace un mural que será destruido en la dictadura.

Bajo el régimen de facto, nace en 1974, su hijo Arauco. Continúa exponiendo: Tropelías y tribulaciones en las casas reales en Galería Losada, alegato indirecto sobre la tortura en Uruguay. Frente a la situación, en febrero se axila junto a su familia en la Embajada de México en Montevideo. Viaja a México donde su presencia es relevante en el arte y en la vida de ese país -envia obras a la Bienal de La Habana- y llega a ser profesor en la UNAM. El 29 de octubre de 1976, en México, nace su hija Ayara.

En abril de 1987 regresa a Uruguay. Al año siguiente, realiza en el país, cuatro exposiciones individuales. En 1989 ingresa al taller Fundamental de Libre Orientación de Estética del Instituto “Escuela Nacional De Bellas Artes” (IENBA) de Montevideo. En 1990 expone en Galería Latina. Colabora por más de un año en el semanario Brecha, con ilustraciones.

En 1993 expone la pintura mural y dibujos sobre el tema de Los Caudillos, en el Salón Municipal de Exposiciones (Subte).

Viaja a México al Primer Simposio Internacional de Escultura en Lámina de Acero. Su obra “La imperfección del límite” (3.90 mts. de ancho por 5 de alto y 2.70 de profundidad) se levanta en la UNAM, en México DF. En Montevideo, en 1994, expone en el Museo Torres García “Sobre la población del espacio y Los Caudillos”.

Un año después, participa de la exposición colectiva La Escuela del Sur, en Galería Praxis de Nueva York.

A partir de 1996 participa en la publicación de libros, conferencias, un documental sobre su obra, expone en México, Barcelona y Buenos Aires.

En 2001 recibe el premio Morosoli de Pintura, de la Fundación Lolita Rubial, en Minas. En 2002 expone en Madrid, en la Calcografía Nacional de la Real Academia de San Fernando. Instala escultura en homenaje a Carlos Martínez Moreno, en Carrasco.

En diciembre de 2003, recibe el Premio Figari del Banco Central del Uruguay.

En 2005 expone en el Museo Blanes. En diciembre, se lo declara Ciudadano Ilustre de la Ciudad de Montevideo. En 2006, expone en la sala de Arte de la Municipalidad de San Isidro, Lima, Perú.

En 2007, participa en la muestra colectiva Mixturas en la nueva sede de la Embajada de México en Uruguay.

En agosto de 2008, “Antológica de Anhelo Hernández” es su última exposición en el Museo Nacional de Artes Visuales del Parque Rodó.

Falleció en Montevideo el 11 de marzo de 2010.

Fuente: Agenda Artistas Uruguayos

 

El pasado lunes 11 de abril, de forma inesperada falleció el pintor Eduardo Mernies, a la edad de 76 años. Esa fuerza y devoción por todo lo que lo acercara a la fibra más humana, se detuvo por una falla cardíaca, dejando a sus familiares y amigos detenidos ante lo inevitable y frágil que resulta el trajinar cotidiano.